Acerquemos el alma de los que nos pueden querer
y dejemos que salgan las amistades
que se sientan a la mesa,
con hambre de más noticias
que derraman lágrimas,
No quiero besos en racimos,
ni corazones movedizos
que ni se van,
ni se quedan.
Acerquemos el alma de los que nos pueden querer
y dejemos que salgan las amistades
que se sientan a la mesa,
con hambre de más noticias
que derraman lágrimas,
No quiero besos en racimos,
ni corazones movedizos
que ni se van,
ni se quedan.